sábado, 6 de junio de 2009

segunda fase. las grandes campañas militares(1814-1824)


Segunda fase. Las grandes campañas militares (1814-1824)
Una vez que se había establecido una incipiente estructura política en los territorios que luchaban por lograr la independencia de España, surgió la etapa de reacción española que condujo a la verdadera fase bélica del proceso emancipador, cuyo punto culminante fue el nacimiento o consolidación de los estados sudamericanos.
La reacción española (1814-1816)
Los realistas volvieron a tomar la iniciativa, a finales de 1814, a partir de las victorias logradas en Maturín y Urica por José Tomás Rodríguez Boves, al frente de los llaneros del Orinoco. Bolívar tuvo que escapar de Nueva Granada rumbo al Caribe, donde escribió la llamada Carta de Jamaica, en la que diseñaba el mapa de las futuras repúblicas independientes de América. En mayo de 1815, las tropas realistas del general Pablo Morillo entraron en Caracas y éste inició una dura represión.
En Perú, los realistas controlaron la mayor parte del territorio a raíz de las victorias de Joaquín de la Pezuela en Vilcapugio y Ayohuma en octubre y noviembre de 1813, respectivamente. Y otro tanto puede decirse de Chile, donde la falta de entendimiento entre Carrera y O'Higgins condujo a la victoria realista de Rancagua, en octubre de 1814. En 1816, la causa independentista sólo parecía victoriosa en el territorio que habría de conformar Argentina, donde el Congreso de Tucumán proclamó la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata el 9 de julio de ese mismo año.


Las grandes expediciones (1817-1822)
La guerra se generalizó en todas las regiones a partir de 1817. El Congreso de Angostura (reunido a partir de febrero de 1819) nombró a Bolívar presidente de Venezuela; la victoria de José Antonio Páez sobre Morillo en Las Queseras del Medio, en abril de ese mismo año, permitió a Bolívar cruzar los Andes, ocupar Tunja, vencer en las batallas del Pantano de Vargas y Boyacá, el 25 de julio y el 7 de agosto respectivamente, y entrar en Santafé de Bogotá el 10 de agosto de 1819. En diciembre de ese año se constituyó la República de la Gran Colombia y Bolívar fue designado presidente. El 24 de junio de 1821, Bolívar obtuvo la victoria de Carabobo, que garantizó la independencia de Venezuela, en tanto que, en mayo de 1822, Antonio José de Sucre venció en Pichincha. Bolívar, que en abril de 1822, había obtenido una nueva victoria en Bomboná, entró en Quito en el mes de junio (liberada para los independentistas por Sucre) y se dirigió a Guayaquil.
En el sur, el general San Martín creó un ejército en Mendoza, cruzó los Andes con dirección a Chile y obtuvo la victoria de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817, con la ayuda de Bernardo O'Higgins. Todavía los realistas lograron vencer en Talcahuano (octubre de 1817) y Cancha Rayada (marzo de 1818), y estuvieron a punto de recuperar Santiago, pero la victoria patriota en Maipú (5 de abril de 1818) aseguró la independencia de Chile. Los éxitos argentinos en Chile no se repitieron en la Banda Oriental, donde las tropas federalistas del litoral (provincias de Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe) vencieron a las de Buenos Aires en Cepeda, en 1820, consolidando la segregación de Uruguay del proceso independentista propiamente argentino. Con el apoyo de la flota que se encontraba al mando del almirante británico Thomas Alexander Cochrane, San Martín inició la campaña de Perú, logró ocupar Lima el 9 de julio de 1821 y proclamó la independencia del país el 28 de julio siguiente. Nombrado `protector' de Perú, convocó un Congreso Constituyente en 1822 y se dirigió a Guayaquil para entrevistarse con Bolívar.

Las campañas finales (1822-1824)
En la entrevista que tuvo lugar el 26 de julio de 1822 entre Bolívar y San Martín, en Guayaquil, se acordó que aquél se ocupara de los asuntos de Perú y que San Martín se retirara de la escena política porque no contaba con el apoyo de la burguesía limeña. Los realistas mandados por Jerónimo Valdés, tras vencer en Torata y Maquegua, recuperaron Lima en junio de 1823, lo que hizo necesaria la intervención de Sucre y del propio Bolívar, que en febrero de 1824 asumió la dictadura. Las victorias de Sucre sobre el realista José Canterac en Junín (en este caso, colaborando con las tropas de Bolívar), el 6 de agosto de 1824, y sobre Valdés y el virrey José de la Serna e Hinojosa en Ayacucho, el 9 de diciembre siguiente, resultaron decisivas. La ocupación de El Callao en enero de 1826, último reducto de las tropas realistas mandadas por el gobernador José Ramón Rodil, y postrer bastión del dominio español en el continente americano, puso fin a la guerra y aseguró definitivamente la independencia de la mayoría de las colonias hispanas en América.

La independencia de México y Centroamérica
Después de las rebeliones fracasadas de Hidalgo y Morelos y tras el desgraciado fracaso de la fulgurante expedición de Francisco Xavier Mina (el Mozo) en 1817, fue Vicente Guerrero quien logró mantener la insurrección en el sur del país. En 1821, Agustín de Iturbide, militar que había combatido en las tropas realistas, entró en contacto con Guerrero y, el 24 de febrero de ese año, lanzó un manifiesto conocido como el Plan de Iguala (o de las Tres Garantías), que establecía tres condiciones: la independencia de México, el mantenimiento del catolicismo y la igualdad de derechos para los españoles y los mexicanos. El 24 de agosto de ese mismo año, Iturbide y el virrey Juan O'Donojú, que acababa de llegar de España enviado por el gobierno constitucional, firmaban el Tratado de Córdoba, por el que se declaraba la independencia de México.
En Centroamérica, se produjeron algunos intentos de rebelión a partir de 1811, pero todos ellos terminaron en fracaso, como los alzamientos del cura José Matías Delgado y Juan Argüello en El Salvador, o la intentona de 1813 en Guatemala. En conjunto, el proceso de independencia en los territorios de la capitanía general de Guatemala fue menos violento que en otras regiones y también más tardío. En 1822, Iturbide incorporó Centroamérica al Imperio Mexicano, actuando en contra de los deseos de la mayoría de la población, que rechazaba tal unión. En 1823, tras la abdicación de Iturbide (que se había coronado emperador como Agustín I), se crearon las Provincias Unidas del Centro de América, gobernadas inicialmente por un triunvirato compuesto por Pedro Molina, Villavicencio y Manuel José Arce, quien en 1825 se convirtió en el primer presidente del recién creado Estado federal, que habría de perdurar hasta 1842.

1 comentario:

  1. Seguramente le intersará saber más sobre las contraofensivas realistas en el Perú.

    Le recomiendo este artículo: http://averiguelovargas.blogspot.com/2009/12/las-contraofensivas-realistas-en-el.html

    Atentamente,

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